Aunque yo no soy una persona muy aficionada a la fiesta de San Valentín, este año he estado ocupada preparando unos dulces que me ha pedido un amigo:
Cupcakes, galletas y cake-pops para pasar una tarde romántica (espero que no se lo comiesen todo de una sentada...).
Tanto los cupcakes como los cake-pops son de red velvet con crema de queso. Qué cosa más deliciosa, madre mía...
Las galletas son de mantequilla y están decoradas con glasa real.
La caja está también hecha a mano, adaptando medidas de varios tutoriales que encontré (soy así de apañada, oye).
Las foto del día de mi Proyecto 365 de San Valentín fue precisamente con estos dulces de fondo. Te recomiendo echar un vistazo aquí ;)
Que paséis un buen día, golosos ^^.
Ana, te quedo una cajita de lo más chula, con un poquito de todo, estaría tu amigo super feliz. Besines.
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